En una revisión rutinaria me diagnosticaron un corazón acorazado. Ciertas emociones - me dijo el especialista con naturalidad – pueden endurecer el musculito y llegar incluso a enrobinarlo. En vez de prescribirme fármacos me recetó el libro “Canciones en el aire”. Manual en el que se detalla como buscando melodías, a base de hilar sonidos y sentimientos, se puede reparar un corazón que se está metalizando. Este tratado musical también titulado en su versión original | | “Como convertirse en cantautor en un plazo entre quince días y quince años” da muchas pistas para vestir las melodías con letras y poemas. Han pasado unos años desde aquella consulta. He buscado y he encontrado algunas canciones, otras se que están en algún lugar del aire, esperando a ser descubiertas. En otro orden de cosas y según el último chequeo, mi musculito bombea sangre y sentimientos a partes iguales y su latido no indica ningún tipo de blindaje peligroso. |